Por: Sunako Koike y Gaijin Gama
¡Konnichiwa minna! Hoy les traigo una sorpresa. Ésta no será una nota como las de costumbre, en primer lugar porque no la haré sola sino que me acompañará mi amigo Gaijin Gama… ejem, ejem, saluda.
-Ah sí hola…
-¡Más ánimo! ¬¬
En segunda, porque no vamos a reseñar nada sino que los llevaremos a pasear por un tour desmintiendo y explicando los estereotipos más arraigados que se tienen hacia Japón, cortesía de “Ecchi tours”.
Así que tomen su pasaporte y un poco de dinero porque ¡vamos directo a Japón! ¡Teletransportación!
¿Todavía siguen con el grupo? Muy bien, todos tomen a un compañero del que se harán cargo todo el viaje ¿ok? Muy bien, yo soy Sunako Koike y seré una de sus guías a lo largo de este recorrido; los dejo con mi compañero Gaijin Gama.
Muy bien chicos y chicas, quiero darles la bienvenida al famoso distrito de Shinjuku, uno de los 23 Barrios Especiales de Tokio. Por favor guarden la calma y mantengan brazos, piernas y carteras dentro de la fila, ¡hey tú!, no creas que no te veo. Bien, continúo. Aquí, los restaurantes, bares, cines, centros comerciales y hoteles son extremadamente abundantes. Además Shinjuku es el barrio de Tokio con la mayor tasa de inmigrantes, llegando aproximadamente a 107 nacionalidades diferentes.- voz de narrador *suspenso*.- Pero no todo es diversión en este lugar. Se cree que uno de estos callejones….esta embrujado…ok no, pero sí se cree es concurrido por los temibles…. YAKUZA (se le sale un gallo). La Yak-… ¡Ay dios! ¡¡¡Ahí viene uno!!! N-noo, ¡no me lleveeeesss! .- el Yakuza sólo pasa caminando junto al grupo que trata de no respirar, aunque claro, no faltan los flash de las cámaras pues ¿cuántas veces tienes esta oportunidad en tu vida?
-Bueno chicos, “eso” es un Yakuza, saluden, saluden.- se limpia el sudor de la frente mientras nadie la mira- ¡No! No los miren fijamente, sigamos caminando, eso es, 1, 2, 1, 2.
-¡Detente Chucho! No les lances comida…
-¡Nos van a seguir todo el camino! Te quitaran hasta la última migaja.- la desesperación se oye en su voz cuando ve a otro Yakuza mucho más joven y guapo.- Sabes qué, lánzala a ése de allá, pero atínale.
-¡Koike!.- se ha parado tras ella y la detiene antes de que se abalance sobre el mafioso- ya hablamos de esto, nada de crímenes en territorio japonés.
-Pero… sólo uno, míralo se ve tan solito.- pone cara de perrito.
-No, debemos continuar el tour en tiempo y forma. Ya después haces lo que quieras… cuando estemos en Akibahara por ejemplo.– le guiña un ojo mientras comparten una sonrisa de complicidad, misterio y criminalidad.
-Bueno, pero lo tendré en cuenta. Sigamos caminando ¿qué están mirando? Avancen.- empieza a empujar a la multitud y ellos mientras tanto toman unas últimas fotografías antes de adentrarse más en el territorio enemigo.
Con aproximadamente 103,000 miembros, la Yakuza es una organización de crimen… pues de crimen organizado (XD) , convirtiéndose así… en la “Mafia Japonesa” más temida del país. Esta peligrosa organización se creó a principios de la era moderna en Japón, cuando los célebres samuráis fueron degradados a causa del cambio gubernamental y se trasformaron en rōnin, unos mercenarios sin amos que, a finales de 1800, extorsionaban, traficaban drogas, armas y controlaban el lavado de dinero y el contrabando.
Se piensa que el nombre “Yakuza” se origina de un juego de cartas llamado Hanafuda de cartas Karuta (naipes japoneses) inventado en el siglo XVI. En este juego, la peor mano que se puede conseguir es un 8 (ya), un 9 (kyu) y un 3 (za).
La Yakuza está dividida en, tres mil clanes actualmente; formando el grupo de crimen organizado más grande del mundo. El clan Yamaguchi-gumi, que conforma más de la mitad de la cantidad total de miembros, se originó en 1915. Su influencia se extiende por toda Asia y Estados Unidos.
-De México hacia abajo se encargan los narcos.- recibe un martillazo por parte de Gaijin Gama por la interrupción cuando empezaba a ponerse serio.- Perdón, continua T.T.
Como iba diciendo, en Japón, los Yakuza se caracterizan por poseer tatuajes que pueden llegar a cubrir la mayoría de su cuerpo, viéndose sometidos a críticas y clasificaciones sociales. Estos tatuajes tienen gran importancia en la vida de un miembro, pues generalmente, inician con un pequeño tatuaje el cual, conforme el tiempo y el rango incrementa, se complementa con otros. A diferencia de la mayoría de los tatuajes actuales, los Yakuza se mantienen en la antigua tradición, haciéndolos no con maquina eléctrica, sino con agujas de bambú o metal, verdaderamente doloroso.
-Y yo me quejo por una inyección, no quiero ni imaginar tener que soportar eso.– tiembla de terror mientras el grupo se sigue moviendo con cuidado, el peligro es inminente y saben que en cualquier momento puede aparecer un Yakuza enfurecido por tener visitas en su territorio. Ya lo adivinaron, este tour no es seguro.
Muchas veces, por la influencia del anime, el manga o algún programa de televisión japonesa, los Yakuza son representados como viles criminales, personas con un acento muy marcado que utilizan la espada, conducen motocicletas y fuman. Esto puede ser cierto en algunos miembros de la organización, pero la verdad es que es una mafia muy disciplinada que mantiene a sus miembros bajo códigos de honor desarrollados en la era samurái. En el gran terremoto del 11 de Marzo del 2011, la Yakuza proveyó a la población de, agua, comida, sábanas y medicamentos. Kobe, la ciudad base de Yamaguchi-gumi, es, curiosamente, una de las ciudades más seguras de Japón. Evidentemente, porque ellos ahuyentan a otros criminales.
-¡Pelea de Yakuzas!– dos hombres salen de la puerta trasera de un restaurante y con navaja en mano se abalanzan uno contra otro mientras el grupo se separa y echa a correr como puede, Koike va a la delantera con Gaijin Gama pisándole los talones y el banderín de “Ecchi tours” hondeando en el viento para que sepan por donde escapar o, por lo menos, no digan que no trataron de salvarlos.
Esta es sólo la primera parada, acompáñenos con la siguiente parada, sólo les adeltanto que no puedes ir a Japón sin mínimo probarte un kimono o una yukata. ¡Hasta la próxima!